El castillo de Peles fue construido como residencia de verano de los reyes rumanos por los arquitectos alemanes Johannes Schultz y Karel Liman, y decorado por celebres artistas germanos.
Este castillo es considerado como el mas importante edificio histórico de Rumanía, por su carácter único y por su valor artístico, uno de los mas importantes monumentos de su clase de la Europa de mediados del siglo XIX.
El príncipe
Carol visito por vez primera los parajes de Sinaia en agosto de 1866, a los que
llego desde Alemania. Entonces eran unos
pequeños pueblos de montaña de camino hacia Transilvania, en medio de los Cárpatos
salvajes
En 1883 se inaugura oficialmente, como sede de la nueva dinastía. No lejos de allí, en Predeal, estaba la frontera con Austria Hungria, pero pocos años después, en 1918, tras la anexión de Transilvania, Sinaia y el castillo de Carol se encuentran en pleno corazón del país.
El castillo de Peles se convertirá en un lugar muy importante, puesto que la familia real pasara mucho tiempo él. En sus salones se celebraron importantes reuniones políticas, como el Consejo de la Corona de 1914, donde se decidió la neutralidad de Rumania en la Primera Guerra Mundial.
En
1896 recibe la visita del emperador Austrohungaro Francisco José, en aquel entonces quien
más influencia tenía en el principado rumano,
El castillo tiene 160 habitaciones, y muchas escaleras interiores de diversa factura. La torre central tiene 66 metros de altura. En los alrededores del castillo se construyeron otros dos edificios "reales", el castillo Pelisor, mas pequeño, y una casa de caza. Tiene también una sala de teatro, de 60 espectadores mas el palco real. Estaba dotado de modernidades novedosas para la época: por ejemplo, el techo de cristal de la sala de honor era móvil, con un motor eléctrico. Igualmente, esta dotado de calefacción centralizada desde 1883.
Este castillo fue el primero electrificado de Europa. Entre 1875 y 1914 se gastaron aproximadamente 16 millones de lei-oro.
En este castillo nació el futuro rey Carol II (1930-1940), primer rey de la corta dinastía nacido en tierra rumana y primero bautizado como ortodoxo. Carol I no tuvo hijos, por lo que fue su sobrino Ferdinand el que le sucedió en el trono. En 1921 nació el siguiente en la sucesión, el futuro rey Mihai I, aliado del nazismo.
En 1947 Mihai I es obligado a abdicar para dejar paso a la Republica Popular Rumana, y el castillo es nacionalizado y será destinado a museo. Entre 1975 - 1990, Nicolae Ceauşescu ordeno su cierre al publico, y fue destinado a actividades protocolarias.
Tras 1990, el castillo fue reintegrado al circuito turístico, y en 2006 el gobierno del Partido Nacional Liberal anuncio que se iba a devolver su propiedad a la familia real. Inmediatamente tras la "devolución", es decir, de que dejase de ser parte del patrimonio rumano para pasar a manos privadas de nuevo, comenzaron las negociaciones para su alquiler al estado rumano por 30 millones de euros.
Aunque la propaganda anticomunista no lo dice, las nacionalizaciones se hacen con una compensación económica, es decir, que de hecho se convierte en una compra a precio social. Después de la decisión de regalárselo a la familia real, en este caso sin devolver lo recibido en su momento, el estado tendría ahora que comprarlo de nuevo, y esta vez a precio de mercado.
La historia del castillo de Peles es, pues, también la historia del saqueo de la clase dominante sobre la dominada, en la cual, como es lo mas común, el pueblo siempre acaba perdiendo.